La loca de la casa

Thursday, October 26, 2006

It's Pauline calling

¿hola? ¿hay alguien ahí?
Sí, sigo viva. Enterrada por montones de papeles y correos electrónicos, con tres trabajos al mismo tiempo (y eso para conseguir un sólo sueldo decente), mojada y harta de tanta lluvia. Pero lo llevo bien. Siempre me queda la esperanza de buscar un rinconcito para lo que me ronda... tal vez el fin de semana. Tal vez, un poco cada noche.
En fin, que no tengo mucho tiempo para actualizaciones, ni para contaros las millones de cosas que me pasan y sensaciones que me vienen cada día (no veas cuán motivado está mi yo creativo estos días). Pero de todas formas intentaré dejaros algunas perlitas, recomendaciones, o pensamientos para que os rebocéis en ellos.

Ayer me llamó una chica francesa llamada Pauline, y no tuve más remedio que titubear...
Ains.

http://www.youtube.com/watch?v=yhBeWInRg5E

Wednesday, October 11, 2006

mi otoño escocés (III)


No sé que me pasa últimamente pero, cada vez que veo un tren, siento unos deseos irrefrenables de subirme a él, sin mirar el destino, si equipaje, sólo por el placer de recostarme en el asiento y dejar que pasen los árboles, los postes de electricidad, las casas perdidas en medio de la nada. A veces he tenido antes esa sensación pero cada vez es diferente porque cada vez quiero huir de una cosa diferente. Huir. Sí. Porque he llegado a la conclusión de que es eso lo que busco saciar, de manera inconsciente, con mi ansia de trenes.
Ellos también miran a los trenes, pero de otra manera. También quieren huir pero de otra manera. También quieren que pasen los árboles y las casas pero de otra manera. También alternan en la montaña rusa de la vida momentos buenos con momentos malos, pero de otra manera.
Yo no me parezco en nada a una pandilla de yonkis de Leith pero, por extraño que pueda parecer, he llegado a sentirme más identificada con muchos de estos personajes que con gente que me rodea. Porque, en el fondo, todos buscamos lo mismo en algún momento. Huir. Huir cuando sentimos que no queremos elegir una vida. Que la vida dentro de los parámetros establecidos no va con nosotros, que sentimos que hay que romper con algo y no quedarnos delante de la tele, tirados en el sofá atiborrándonos de comida basura.
Aunque a muchos les sorprenda, la literatura de Irvine Welsh, ilustre escocés, me ha abierto los ojos a muchas cosas y me alegro de haber sido capaz de ver el lado divertido y gamberro de sus historias, pero también todo lo que hay detrás. He aprendido, a pesar de todo y aunque parezca increíble, a amar escocia entre sus páginas.
Ahora es cuando viene la parte en que cuento lo fan que soy de Trainspotting, así, en negrita, libro, película, banda sonora, making off, (o maquinón, que dirían mis experpénticos amigos) y todo lo que le rodee. Me gusta porque, en cada una de sus facetas, la encuentro fascinante, porque me engancha su ritmo, su historia y su metahistoria, su retrato de esa otra escocia, su crítica, su ácido, su ironía, su melancolía, su ternura, su crudeza, su estética, su brutalidad, sus valores (que también los hay).
El libro, magistral. La peli, mi favorita sin duda, con unas interpretaciones más que convincentes y un reparto excepcional, y un texto muy bien adaptado (salvo en algunos puntos, claro).
Y poco más puedo decir... nada más me queda esperar que pase otro tren.

Thursday, October 05, 2006

otro paréntesis

Tengo frío, voy a meterme en una cueva. Sí, usaré una manta que cuando era pequeña y me taparé hasta la cabeza, voy a encogerme todo lo que pueda, así, y a hundir la cabeza entre la almohada y la manta, así. Quiero llegar hondo, no oír nada, no decir nada, no pensar nada...
¿Qué hora es? Ahora tengo calor... Más de las tres... Uff, he debido ir demasiado hondo... no recuerdo ni quiera lo que soñaba. Esto está bien, pero aún no es suficiente, no quiero más imágenes, no quiero ver nada. Sudo pero quiero estar otra vez al fondo, me encojo más, mis rodillas casi llegan a mi cara y me sumerjo. A dormir.
Suena el despertador, me da igual. Volverá a sonar otra vez dentro de 10 minutos, y otra vez, y otra... hoy no sé cuantas veces han sido. Enciendo la luz, ha llegado la hora de salir pero no estoy preparada, no lo estoy en absoluto, la noche ha sido demasiado corta. Me retuerzo, me encojo y me estiro, tengo que salir. Abro la ventana... no, mejor la cierro.
Me siento en la cama delante del armario. ¿Qué me pongo? Tengo que estar bien así que no vale esa camiseta vieja. Estoy deseando ponermela, ya casi no tiene color, está ancha, estoy desando ponérmela y tirarme en el sofá, pero tengo que verme bien. Vale, combinaré pantalones anchos de tirarme en el sofá con una camiseta bonita. Eso haré.
Bajo las escaleras... me voy ya... no, mejor desayuno pero no tengo hambre. Rápido, una tostada y un descafeinado... No, da igual, no lo calientes más, frío es igual. No pongas la radio, no pierdas más tiempo. No quiero irme, quiero volver a la cueva, ¿por qué he salido?
Vale, delante del espejo, un poco de aseo. No soy yo, no reconozco mis ojos ni mi pelo mi sonrisa que casi no puedo forzar.
Se me cae todo de las menos hoy, se me caen las llaves, el móvil, el periódico. Respiro hondo. Salgo y primera prueba, mis vecinos. Tengo que saludar, sonreír y decir algo gracioso a los niños. Vale, ya está, respiro y me monto en el coche.
Ya no hay vuelta atrás, estoy en camino, tengo que llegar. ¿Hasta cuando no volveré a la cueva?
Casi no puedo ni escribir, mis dedos han perdido agilidad y tardo horas y tengo que repetir y la gente me saluda y tengo que estar bien...
Tengo que estar bien...

Wednesday, October 04, 2006

you know that's the way I like it


Esto de estar sufriendo astenia otoñal y desgana vital en general provoca que escriba tarde y llegue tarde a noticias como de la que quiero escribir. Pero, anyway, allí voy.
Sexy Sadie se han separado... Oooooooooooooooooooooooh!
Y muchos os preguntaréis, ¿y a mí que? o tal vez ¿y esos quién coño son?
En fin, solo puedo decir que durante muchos años han sido mi grupo nacional favorito (aunque canten en inglés), y que todavía ostenta un importante record en mi vida, son el grupo que más veces he visto en directo, un total de seis nada más y nada menos... y podrían haber sido más.
Los conocí allá cuando salió su primer disco y una canción que, en todas sus versiones, ha quedado siempre genial, Mr. Nobody (o el Señor Nadie, que también la cantaron en español). Después le remezcló el dj de moda, Big Toxic; pero la verdadera revolución fue la edición de It's Beautiful, it's love, mi disco favorito del indie español (con perdón de algunas piezas clave de Chucho, Mercromina o La Buena Vida). Después llegó Butterflies, con singles contundentes y un sonido más oscuro. A partir de ahí, comencé a aburrirme un poco debo confesar, pero les seguía en sus giras porque en directo eran geniales. Seguí comprando sus discos y no volvieron a ilusionarme hasta el último Translate, que mostraba a una banda que resurgía y un sonido propio pero renovado al mismo tiempo. Y ahora, después de volverme a enganchar, se van.
Pero lo más importante no son los datos o la trayectoria, o saber sus nombres. Para mí hay otras cosas más importantes, recuerdos muy importantes de mi vida que ya van asociados a esta banda mayorquina. Un concierto con unas 30 personas (y digo mucho) en Dos Hermanas donde empecé a hacer mis pinitos como periodista musical con María y con Fernando; un concierto compartido en una fiesta universitaria, de borrachera y mucho más, con Mariajo detrás de la barra y con Paloma a la que arrastré hasta la primera fila; un concierto después de un día de clase, con muchas y buenas amigas, y con Ana, claro. Allí gritamos como fans enloquecidas, aún conservo la entrada de ese concierto donde le pedí a toni una baqueta, donde tocaron todas mis canciones favoritas, donde conocí al amor de mi vida... fue dias antes de la muerte de mi padre. Comprarme dos veces It's Beautiful, it's love porque me lo robaron; elegir canciones para mi boda...
Como dato, y para que os hagáis una idea, es el único grupo musical del que me compré una camiseta, ea!
La última vez que estuvieron en Sevilla dije, "bueno, no iré al concierto, total, podré verles en la próxima...", pero no habrá una próxima.
En fin, gracias Jaime, Toni, Carlos y todos los demás que han pasado por el grupo y que me han hecho disfrutar tanto.

Sexy Sadie what have you done
You made a fool of everyone
You made a fool of everyon

Sexy Sadie ooh what have you done.
The Beatles. White album. 1968.







Monday, October 02, 2006

mi otoño escocés (II)


No me acostumbro a trabajar los domingos, y eso que ya ni me acuerdo el tiempo que llevo haciéndolo, pero creo q nunca me acostumbraré. No sé si me gusta o no... en fin, que para terminar un domingo en el que hubo un poco de todo (o casi) estuve viendo una peli de unos de mis actores escoceces favoritos, mi segundo favorito para ser exactos,
Robert Carlyle.
Por él siento uno de esos amores tranquilos pero continuo, no de gran pasión irrefrenable, pero es que el tío siempre me convence. En mi opinión es un pedazo de actor y me ha gustado en todo lo que le he visto (hasta en
Full Monty, divertida como pocas).
La peli que vi ayer es
Riff-Raff, de Ken Loach que, aunque no es escocés, ha hecho algunos retratos muy suyos de personajes de las highlands. Y da la casualidad de que dirige mi película favorita de Robert Carlyle, La Canción de Carla, una preciosidad de historia de amor que os recomiendo.
Me encanta cuando se rie como pícaro enamorado, me encanta cuando se pone en plan gallito, me encanta su mirada y sobre todo me tiene loca su acento!! Estoy enamorada del acento escocés!!
Y ahora ¿quién dice que no estoy loca?