dream a little dream... of me!

Muchas veces intento clasificar los sueños, pensar en ellos, analizarlos, crear historias a partir de ellos. Lo hago a menudo, cuando mi cabeza divaga, cuando voy sola en el coche, cuando cocino, en la ducha... no sé, en esos momentos vacíos de acciones mecánicas que te dejan neuronas libres para otros quehaceres.
Pues he llegado a una conclusión: hay dos tipos de sueños. Los que sueñas mientras estás durmindo, y los que sueñas mientra estás despierto. Sí, no los clasifico por temáticas, ni por el efecto que provocan, ni por como terminan; yo voy a algo más material.
En mi caso, y en ambos casos, suelo tener sueños recurrentes que les llaman. Imágenes, metáforas, conceptos que aparecen en mi mente una y otra vez. A veces es cierto que son cosas que tengo muy presentes (alguna cuestión del trabajo, una trifulca con alguien, un problema familiar, vamos, lo típico), pero en ocasiones son cosas que ni me planteo, que creo firmemente que no me afectan; pero el subconsciente nos traiciona, sí, es un gran traidor. Te hace enfrentarte a lo que no te gusta, a tus miedos e inquietudes ocultas, no te deja mantener esa farsa de engaños que has creado a tu medida, a modo de fortaleza medieval, para no dejar pasar el dolor. Cuando estoy dormida pasa todo eso por delante de mis ojos sin que sea capaz de hacer nada por evitarlo, una y otra vez.
Sin embargo, cuando estoy despierta, los sueños nunca son pesadillas. Muchas veces me despierto de un sobresalto, sintiendo una larga caída, con vértido y agarrándome a la almohada... Entonces cierro los ojos sin dormir, me abrazo con más suavidad a la almohada, y me dejo llevar por mis anhelos, ilusiones y esperanzas, volviendo a montar ese castillito que el cruel subconsciente acaba de desmoronar. Pienso en las cosas agradables que quiero para mí y los míos, en lo felices que seríamos si... en lo bien que irían las cosas cuando...
No he buscado la palabra sueño en el diccionario pero creo que ese significado es en el que pensamos todos, como esa frase tan típica de "persigue tu sueño" y todo eso.
Y vosotros, ¿qué hacéis justo antes de quedaros dormidos?

por una libreta un mundo...

Un moleskine es un cuaderno de notas con cubiertas de un tipo de tela llamada Moleskin, posee además una banda elástica para sostener el cuaderno cerrado y un lomo que permite que el mismo sea abierto completamente. El impulsor más famoso del Moleskine es Bruce Chatwin, que los utilizó en todos sus viajes, y escribió sobre ellos. La empresa italiana Modo & Modo es la encargada de fabricarlos y distribuirlos actualmente y proclama que Picasso, Matisse y Hemingway lo utilizaban. Los cuadernos moleskine tienen una imagen de viajero romántico que Modo & Modo explota con acierto. A pesar de ser más caro que un cuaderno de notas común, sus adeptos lo eligen por su calidad y diseño... y claro, si tienes un moleskine tienes que tener un boli super chulo, unos lapiceros supercaros (cuya mina se gasta igual y se les saca punta igual), un bolso ideal y un ipod.
La verdad es que hay que reconocer que las libretas son bonitas (o, en jerga, molan). Encarnan perfectamente todas esas connotaciones que sus fabricantes quieren darles. Momentos casi de ensueño en las que das rienda suelta a tu imaginación y te dejas llevar entre sus páginas.Te imaginas escribiendo en ellas a jóvenes escritores, en la soledad de su cuarto; esbozando dibujos de gente que luego serían los grandes pintores de la era contemporánea... y tu te crees que puedes imitarlos, claro, que con llevar la libretita te conviertes en un poeta o artista de lo más bohemio e intelectual. Ja. Es un comienzo pero no lo es todo.
Además de todo eso, me sirven el ejemplo moleskine para hablar de algo que ocurre muy a menudo en el mundo profesional (y más si capeas con áreas vinculadas con la creatividad), la capacidad de algunos para desarrollar aún más su apariencia que su propia profesionalidad. Y llevar la libreta, el boli, el lápiz, el bolso, el ipod, el móvil, la ropa, las zapatillas, etc, etc... Cuanto daño nos hace la imagen en este sentido... y cuanta frustración crea en la gente que no se puede permitir escribir con esos elementos...
mi libreta es moleskine de imitación pero la quiero igual!

www.moleskine.com

muito obrigado

Esta preciosa playa en la que no podría ocurrir, sin duda, nada malo, está en un lugar llamado Recife, en la provincia brasileña de Pernambuco, un sitio de cuya existencia tuve conocimiento el pasado fin de semana. Vale, soy una inculta en lo que ha geografía americana se refiere, lo confieso... tampoco una puede saber de todo, ¿no? La cuestión, y lo que quería contar en definitiva, es mi reciente y totalmente circunstancial acercamiento a Brasil. Lo más cerca que yo había estado de su cultura es bebiendo caipirinha en alguna fiesta con mis amigas (bebida de la que somos bastante fans), o viendo algún que otro gol (o anuncio de televisión, que, oye, también son un poco arte) de Ronaldinho. Pues a lo que iba. El sábado quedé para cenar con unos amigos que hacía tiempo que no veíamos y, para tal insigne cita, escogimos un lugar que estuviera a la altura, La cigala de oro (perdón por la publicidad pero los de Sevilla sabréis a qué me refiero). La noche empezó exótica desde el principio; nada más llegar una chica con una indumentaria indescriptible asociada a algún animal de sangre fría (reptiles para más señas), nos deleitó con una exhibición de 'miraquelejossoycapazdetirarelchiclequeestoymasticando', deporte castizo donde los haya. Después, disfrutamos de los suculentos manjares que degustaban un grupo de jóvenes orientales, con botellas de casera de naranja incluidas. Pero lo mejor de la noche estaría aún por llegar. Sin saber aún como, acabamos en el piso de una amiga en una fiesta con brasileños / as, y la verdad es que fue toda una experiencia. Yo soy un poco curiosa... cotilla podríamos decir, y me encanta conocer a gente de otros países y demás... pero la verdad es que me decepciona un poco ver que los tópicos se cumplen. Me explico. Durante la fiesta, hablé con ellos de fútbol y carnaval, y ellas me enseñaron algunos pasos de samba. Topicazo pero cierto. Resulta que, cuando llegaron a España, fueron a ver una corrida de toros... Por favor! Y, como no, el tío más bueno de los brasileño acabó enrollado con la tía más buena de las brasileñas, ¿no?? ¿en serio?? Pues sí. En fin, a mí al menos me sirvió para aprender un poco más sobre la cultura de este país y que me quedaran ganas para, al día siguiente, ver el Brasil-Australia del Mundial... (aunque yo iba con Australia que me parecían mucho más atractivos). Total, que ahora Pernambuco ha dejado de ser ese sitio ficticio que usaba para expresar algo que está lejos y se ha convertido en algo real, tanto (o tan poco), como una playa como la de la foto.

entre paréntesis

He llegado a una conclusión. La vida también se llena a partir vacíos; quiero decir que a, en ocasiones, sumas con restas...
Cuando nacemos somos una de esas tablas rasas a las que muchos hacen referencia. Vamos aprendiendo, vamos buscando, vamos llenando el saco de nuestra vida, nuestra personalidad, nuestro carácter, vamos paso a paso hacia delante. Y crecemos y nos hacemos niños y todo eso se sigue sumando, multiplicando y, aunque haya cosas que dejes en el camino, nunca tienes del todo conciencia de ello, porque te emociona más lo nuevo que está por venir, y sabes que vendrá.
Y sigues creciendo.
Y llegas a un punto, que llamaremos madurez, y te paras un momento y reflexionas. Piensas, te ves a tí mismo enfrente, y dices "yo soy así", "yo soy esto". Muchos se quedan ahí pero a mi me gusta ir más allá y hacerme preguntas hasta averiguar "qué ha hecho que yo sea esto, que yo sea así". Y entonces pienso en las cosas que he ido sumando a lo largo de la vida y también, claro, en las que he ido restando y llego a la conclusión de que las restas, los vacíos, han sido, tanto o más importantes, en algunos momentos, que muchas de las sumas.
Mis vacíos se han quedado dentro, han cambiado mi percepción del mundo en el que vivimos, del propio sentido de la vida, de lo que soy y lo quiero ser. Sientos mis vacíos en el estómago, como se siente el amor, los nervios ante una prueba decisiva, el primer día de colegio. Tengo mis vacíos en la cabeza, y casi a diario pasan como un flash por delante de mis ojos para recordarme que estoy viva; para agacharme un poco, doblar las rodillas, respirar hondo, coger impulso y volver a saltar.
Y seguro que me quedan muchas más cosas que atesorar y que, aunque ahora crea que tengo respuesta a mis preguntas, ocurrirán otras cosas que me hagan ponerme de nuevo frente a mi misma, y seguiré llenando mi saco de cosas buenas y malas, porque eso será señal de que estoy viva. Así que agradezco lo bueno y lo malo, las lágrimas y las risas, lo negro y lo blanco, lo que tengo y lo que ya nunca podré volver a tener, porque todo eso soy yo.
Y a los que se han ido... os quiero.

¿Pero cómo se puede tocar Parklife en dos minutos?

(léase el título en tono de indignación)

La música es una parte muy importante en mi vida. Guauu, que frase lapidaria acabo de soltar, ¿no? En realidad es tan cierta como el sol abrasador que hoy nos alumbra. No me imagino mi vida sin música; no sé ni cómo ni cuándo ni porqué pero así es, no puedo vivir sin música. Joder, hoy me estoy luciendo con las sentencias...
Gracias a esta afición mía por buscar, experimentar, descubrir cosas nuevas, sonidos nuevos, tendencias nuevas, he conseguido muchas cosas, cosas que valoro mucho. He conocido a personas que han sido, son y siempre serán muy importantes para mí; ha aprendido a conocerme mejor; he conseguido sentirme bien conmigo misma; es gran culpable de que yo sea como soy; me ha ayudado a elegir caminos en la vida; me ha consolado cuando quería meterme dentro de una caja de cartón, ponerle una pegatina de 'frágil', precintarla y no salir en años; me ha hecho pasar algunos de los mejores momentos de mi vida, al menos de los que mejor y con más cariño recuerdo con el paso de los años; he conocido países y culturas que, probablemente, no conoceré personalmente nunca. Me ha dado compañía, sabiduría, personalidad, carácter, apoyo y mucho mucho más que no puedo explicar con palabras.
Nunca he tocado ningún instrumento, tengo un oído malísimo, lo sé, nunca sabré cantar, pero lo que me hace sentir una determinada melodía, una guitarra casi imperceptible bien colocada en su sitio, una forma de cantar... eso, no lo puedo negar, vale mucho para mí.
y por si os lo estábais preguntando, no sé si mi cabecita es una de esas pero sí, yo estaba allí.
¿cuál es tu canción preferida?

see her face everyday doesn't help me. she's so high, i want to crawl all over her.