otro verano nórdico... (I)
Sí, estoy aquí. Sigo viva. Ni los bruscos cambios de tiempo, ni los bruscos cambios de horario en el trabajo, ni las escasas horas de sueño han terminado conmigo. Gracias a que algo de vida social siguo teniendo... pero ya va siendo hora de recuperar también mi vida cibernaútica, esa que tanto adoré hace tan poco tiempo, ains... En fin, que sí, que estamos en verano, así que yo de nuevo viajo a tierras más fresquitas para olvidarme de las altas temperaturas del otro lado de la ventana en un microclima musical particular.
La culpa de que comience de nuevo esta serie, que espero que tenga tanta o más vida que en la temporada pasada, es un descubrimiento que hice hoy mismito, leyendo el periódico mañanero, captada por un título curioso, como siempre me pasa... y resulta que después son muy del norte, como siempre me pasa.
Se trata del grupo I got you on tape. Aún no tengo demasiadas escuchas ni referencias como para hablar en profundidad de su sonido, de su estilo, de su aportación a mi vida. Tal vez sea el grupo nórdico más oscuro al que me haya enganchado y tampoco es que sean tremendamente originales (Mary Jane suena a muuuchas cosas, pero es de mis favoritas)... Lo que sí puedo decir es que hoy he escuchado unas taitantas veces este Doctor watching, y que, es muy probable, que en los próximos meses, si eres de esos que de vez en cuando gusta de la investigación musical, tengas muchas referencias suyas. Resulta que el grupo liderado por el vocalista Jacob Bellens solo ha editado su disco (homónimo y debut) en su país natal, Dinamarca, y en España. Y estos días están de concierto por Madrid y Barcelona, a pesar de que nunca antes habían tocado fuera de tierras danesas. La culpa es del sello Pupilo Records, (con otras referencias curiosas en su haber) que nos lo trae para que nórdicas de adopción como yo, tengamos un nuevo fetiche con el que entretenernos.
Y como esto se lleva mucho ahora y una es mu moenna...
www.myspace.com/igotyouontape
yo me quedo con lolo
Sí, vale. Todos sabemos qué tipo de programación ponen en nuestra televisión en abierto de madrugada. Todos nos hemos ido a dormir (y algunos menos nos hemos levantado) con teletiendas varias, pornografía barata al ritmo de bachata, o películas de hace un siglo, en BN y VO en La2. Pero hay un fenómeno reciente que me tiene loca que son esos programas a los que la gente se supone que tiene que llamar para conseguir premios, con preguntas chorras y todo eso. No sé a quién se le ocurriría la idea, pero lo que está claro es que deben generar más ingresos que la teletienda.
Llegados a este punto, me gustaría escribir un artículo a este respecto al más puro estilo mambotaxi pero me temo que no sería capaz. Al fin y al cabo, lo que verdaderamente me apasiona de estos programas son sus presentadores. Capaz de hablar durante tres horas seguidas ininterrumpidamente a una velocidad de vértigo y sin decir nada realmente. Los personajes que he visto han sido de los más variopintos, ex-triunfitos, ex-actrices y concursantes de realitys, modelos (estas hablan un poco más despacio); pero la aportación de Cuatro (como no podía ser de otro modo) es la que más me ha impresionado.
¿Alguien se acuerda de Quique Supermix? Sí, ese presentador de programas juveniles de Telecinco... Ese que ya no era ningún jovencito cuando presentaba esos programas y ya tenía flequillo para disimular sus entradas... Pues ahora, quince años después, ahí está el tío, más fresco que una rosa, y exactamente igual que antes, como si no hubiera pasado el tiempo.
Está claro que hay a quiénes les viene bien todo este rollo revival que tenemos entre manos (sí, adoro el anuncio de la coca-cola porque yo viví todo eso, pero tampoco hay que pasarse). Hasta tenemos una nueva serie de Arturo Fernández... Ya sólo falta que en Telecinco se dejen de tanta tertulia corraralera y vuelvan las Mamachicho POR FAVOR.
Mientras tanto, yo recupero a uno de mis puntos débiles musicales. Miranda! tiene nuevo disco, y yo con estos pelos... un disco que califico como extra-petardo, y si no, miren esto