sevilla no es seattle pero a veces se le parece...
Se le parece cuando dices mucho con pocas palabras, con ninguna en ocasiones, colo con gestos o miradas; se le parece también cuando hablas mucho y le das muchas vueltas a un asunto que no termina nunca de llegar a ningún lado;
Se le parece cuando un detalle espontáneo hace que te salten chispas por dentro; se le parece también cuando hay tantas chispas que se provoca un incendio;
Se le parece cuando, a pesar de la inevitable rutina en la que muchas veces nos vemos envueltos, queramos o no, ocurre algo, casi imperceptible para los demás, que hace que se te erice la piel; se le parece también cuando te obsesionas buscando algo imperceptible donde no ocurre nada y la rutina te ahoga;
Se le parece cuando luchas por ser tú mismo y no dejar que tu singularidad sea mala; se le parece también cuando no te dejan ser tú mismo;
Se le parece cuando te descubres haciendo algo que no es para nada lo que esperabas pero que resulta ser demasiado interesante como para dejarlo pasar; se le parece también cuando todo deja de interesarte y solo quieres tumbarte en el suelo, boca arriba;
Se le parece cuando crees que estás solo y que todos se mueven por individualismos; se le parece también cuando alguien te demuestra que no estás solo simplemente tumbándose en el suelo, boca arriba, a tu lado.
Se le parece cuando persigues una meta, cuando las canciones (y lo que las canciones dicen) significan de repente mucho más y lo ves todo claro, ahí, sonando como siempre, entrando por tus tímpanos como siempre, pero diferente, cuando ves sonreir a la gente que tienes a tu lado, cuando te preocupas y se preocupan, cuando hay cosas que no te gustan pero, aún así, decides seguir adelante.
También se le parece cuando la lluvia es un personaje más en tu historia, cuando no sabes ni cuántas horas llevas trabajando y no te importa, cuando te montas en un ascensor, cuando no hay dolor...
no es lo mismo... pero se le parece
Se le parece cuando un detalle espontáneo hace que te salten chispas por dentro; se le parece también cuando hay tantas chispas que se provoca un incendio;
Se le parece cuando, a pesar de la inevitable rutina en la que muchas veces nos vemos envueltos, queramos o no, ocurre algo, casi imperceptible para los demás, que hace que se te erice la piel; se le parece también cuando te obsesionas buscando algo imperceptible donde no ocurre nada y la rutina te ahoga;
Se le parece cuando luchas por ser tú mismo y no dejar que tu singularidad sea mala; se le parece también cuando no te dejan ser tú mismo;
Se le parece cuando te descubres haciendo algo que no es para nada lo que esperabas pero que resulta ser demasiado interesante como para dejarlo pasar; se le parece también cuando todo deja de interesarte y solo quieres tumbarte en el suelo, boca arriba;
Se le parece cuando crees que estás solo y que todos se mueven por individualismos; se le parece también cuando alguien te demuestra que no estás solo simplemente tumbándose en el suelo, boca arriba, a tu lado.
Se le parece cuando persigues una meta, cuando las canciones (y lo que las canciones dicen) significan de repente mucho más y lo ves todo claro, ahí, sonando como siempre, entrando por tus tímpanos como siempre, pero diferente, cuando ves sonreir a la gente que tienes a tu lado, cuando te preocupas y se preocupan, cuando hay cosas que no te gustan pero, aún así, decides seguir adelante.
También se le parece cuando la lluvia es un personaje más en tu historia, cuando no sabes ni cuántas horas llevas trabajando y no te importa, cuando te montas en un ascensor, cuando no hay dolor...
no es lo mismo... pero se le parece