I met her in a club down in old soho...

Hace poco más de un año que comencé a trabajar en una multinacional francesa dedicada a la venta de productos culturales y de ocio y he de admitir que hay muchas cosas de ese trabajo que me han sorprendido. Cosas de mi misma y de lo que me he ido encontrando.
Al principio, (y todavía, mucho más de lo que pueda parecer) era de lo más escéptica respecto a mi relación con el resto de gente de por allí. Recuerdo muy bien uno de los tantos ejercicios que tuvimos que hacer durante las Jornadas de Integración (un invento para conocernos mejor y tal). A unos cuantos nos vendaron los ojos mientras alguien que no sabías quién era te conducía por no sabías donde. Exactamente así era como me sentía en aquel momento. Casi a ciegas, sin saber quién se me acercaba ni a dónde me iba a llevar todo eso. Debo confesar ahora que hubo momentos en los que incluso lo pasé mal, me sentí fuera de lugar, etc etc etc
Con el paso del tiempo creo que he encontrado mi hueco, intentando ser yo misma para lo bueno y para lo malo, dando y cediendo, recibiendo y encontrando detalles por el camino. Las relaciones son complicadas en un entorno de trabajo, donde coinciden gente sin nada en común, sin origen ni procedencia similar, gente obligada a convivir durante muchas horas buscando precisamente eso de lo que carecen. A veces sale bien, a veces mal y otras veces, simplemente sale.
Poco más de un año después puedo decir que ha merecido la pena y que me he sorprendido a mi misma. Y espero que este solo sea el comienzo...

ground control to major tom...

¿en serio hace tanto tiempo? No puedo decir que se me haya hecho corto porque durante estos meses han pasado muchas pequeñas cosas, quizá ninguna grande pero todas esas pequeñas también me han hecho avanzar por el camino.
Y como el ciberespacio es así de generoso, aquí me tenía reservado mi pequeño rincón, y a él vuelvo. Vuelvo porque últimamente no paro de pensar en el bien que me hacía hace algún (mucho) tiempo. Y quiero que esa parte de mi vuelva para quedarse.

hola de nuevo a todos!

canción para un domingo agridulce...

... porque así tienen que ser los domingos...

y no se me ha ocurrido otra banda sonora mejor para despedirlo... bueno sí, confieso, se me han ocurrido muchas pero esta es la que más mejor me ha sentao
ya he hablado por aquí alguna vez de Belle and Sebastian y de lo que pienso de ellos, lo que me provocan por dentro y por fuera, de la gente en la que pienso y los momentos que rememoro con esas canciones (y espero que vengan muchos más porque no me resigno a pensar que todas esas sensaciones hayan quedado en el pasado, quiero más)

y porque, al fin y al cabo, la sencillez, la naturalidad y la honestidad es la clave de todo

escucha compulsiva (I)

el disco ni siquiera me gusta, ni siquiera me parece interesante, ni siquiera me ocurre como los anteriores temazos de esta inglesita con pinta de frágil muñequita pero con mucho genio, como decimos por aquí...
pero no puedo dejar de escucharlo.
la voz de Sophie Ellis Bextor se hizo más que popular gracias al mega éxito de Spiller, Groovejet, (inolvidable must), y su primer disco en solitario la catalputó como una cara bonita, sí, pero también como una nueva y firma candidata a princesita de las pistas de baile.
Temas como Murder on the dancefloor, Music gets de best in me o Take me home consiguieron ponerla de moda. Una voz interesante, y una pinta adorable, que más se podía pedir para conseguir que hasta los indies quisieran bailar con ella...
Ahora presenta sus credenciales a nueva Kylie con un nuevo disco (el tercero creo), Trip the light fantastic que, lejos de innovar o resultar interesante a la vez que bailable, recurre a simplistas estribillos en los que apenas se repite una misma frase, a soniquetes muy vistos incluyendo desde guitarras a bases de reggeaton, casi na.

la cuestión es que, sin saber muy bien porque, no puedo dejar de escuchar algunas de las canciones de un disco que soy incapaz de tragarme entero y que me tiene enfrentada a sentimientos de lo más contradictorios...
ahora opinad vosotros sobre el contundente single Catch you (y cuidado, no os dejeis atrapar)

on my way to work...

un día de estos tengo que comprar un cenicero de los que hace uno de mis habituales cada día, ese hombre, creo que holandés o alemán o británico, no sé muy bien, que vende ceniceros hechos de latas de refresco en la avenida de la constitución, a 50 céntimos. Antes de eso tenía un cartel, de esos hechos en carton usado, como otros que piden limosna, que decía "es para tabaco y whisky", para ver si así la gente se estiraba un poco... me encantaba, ya entonces era mi favorito.
pero hay otros. están, sobre todo, los trabajadores de aznalcollar, encerrados todavía en la catedral, el mimo que hace de hombre invisible, el que siempre intenta que le den algo para comer en el sanbuenaventura, el olor del sanbuenaventura, sobre todo por las mañanas, a bollería recién hecha, los repartidores de prensa gratuita, los ciclistas, las eternas pruebas del tranvía, los coches de caballos (y sus desechos), los turistas abarrotando el starbucks...

en fin, es lo que tiene trabajar en el centro
a veces pintoresco y agradable, otras una verdadera paliza, pero yo intento llevarlo bien, sobre todo con el acompañamiento adecuado

esto es solo un adelanto, porque el nuevo disco de Shout Out Loud merecerá su propio post...
he dicho

under my...

hay épocas en las que todo va bien y ves salir el sol y no sabes muy bien como has llegado a ese punto en el que las nubes se van pero el caso es que ocurre. vas de tormenta en tormenta, vas saltando y esquivando chaparrones como puedes, pierdes la confianza en que el temporal pase porque no tienes indicios de que así sea... todo así hasta que, de repente, entre las nubes negras o grises o pardas... un pequeño arco iris. llega un arco iris en forma de una sonrisa tonta, una mirada tonta, una frase tonta, una proposición tonta, y ahí está, así de simple.
lo bonito es lo inesperado, lo inusual, lo que si lo miras fríamente no tiene ni pies ni cabeza pero te hace sentir tremendamente bien.
siempre ha pensado de mi misma que era una especie de almohada para muchos que han venido a buscarme para desahogarse, para buscar confor en palabras o en gestos de apoyo, para buscar una mano amiga... y no son suposiciones, me lo dijo una compañera del cole en 3º de EGB cuando tuvo sus primeros problemas con un chico... y resulta que ahí estaba yo, como he estado muchas veces para mucho y me gusta. aunque la metáfora del paraguas (inspirada por la escucha compulsiva del temazo de Rihanna) me gusta más.

por eso digo que no es bueno perder de vista el paraguas por si cae algún chubasquillo y no es bueno confiar en que la primavera dura eternamente... pero mientras dura hay que disfrutarla y para lo demás... aquí estamos

Now that it's raining more than ever
Know that we'll still have each other
You can stand under my umbrella

para todos y para la pareja del momento (protagonizada por mi pequeña compañera de chalequillo verde y su quitanubes particular)
un beso a ambas

quiero vivir en Stars Hollow

Que soy una amante de los formatos (casi todos) televisivos es algo que no escapa a los que me concoen. Sin embargo, últimamente estoy en plan devoraseries, y es lo único que veo en el tiempo que me permito dedicar a estos menesteres. La que me tiene entretenida estos días es una serie a la que nunca presté demasiada atención pero que siempre tuvo destellos que me resultaron interesantes. Ahora, una vez visionadas casi en su totalidad las dos primeras temporadas (y con ganas de más, de mucho más) estoy en disposición de tener un concepto mucho más firme de este programa televisivo. Las Chicas Gilmore. (mira que monos todos posando en la foto eh?).

Es obvio que las auténticas protagonistas son Lorelai, Lauren Graham, y Rori, Alexix Bledel, madre e hija, una historia de superación y de la búsqueda de uno mismo. Cuando Lorelai, nacida en el seno de una de las familias más adineradas de Hartford, se queda embaraza con tan solo 16 años, encuentra la "excusa" perfecta para huir de un mundo que no va con ella. Emprende una nueva vida con su hija, a la que educa a su manera... y parece salirle bien porque Rori resulta ser la adolescente ideal.
Por encima de todo, Las chicas Gilmore es una serie de madres, diferentes tipos de madres y diferentes modelos de relación madre-hija en diferentes edades y momentos de la vida. Un tema que siempre ha estado presente en cualquier historia (si hay algo que todos tenemos en común es tener una madre) pero que pocas veces en nuestra historia audiovisual reciente, ha sido tan bien diseccionado.

La serie está plagada con un sinfín de secundarios impagables, para mi los más importantes, el ficticio pueblo de Stars Hollow (un sitio en el que cualquiera podría soñar con vivir), la música, siempre presente en sus vidas y en sus referencias (por poner algunos ejemplos, han hecho cameos en la serie The Bangles, Sonic Youth The Shins, Yo la tengo o Sparks, por no hablar de sus constantes referencias), la ironía y la forma de contar verdades que tienen sus protagonistas (sí, hablan rápido, hablan muuuuy rápido, y en eso reside su encanto, en otra ocasión hablaré de los Gilmorismos), el estudio de las diferencias de clases sociales en un ambiente conservador... en definitiva, muchísimo más que las historias de dos chicas ideales y sus amoríos, mucho más.

Os dejo un montaje que he encontrado curioseando por la red que tiene como protagonista a uno de mis personajes favoritos, el trovador del pueblo, Grant Lee Phillips, que siempre aparece cuando se le necesita. Brillante!