no es que me emocione otro amanecer...

No quiero ser eufórica ni llamar a la alarma pero... me siento bien. Creo que es porque me estoy esforzando en ello, claro. También porque estoy haciendo cosas que me gustan pero, sobre todo, porque las estoy disfrutando. Estoy aprendiendo poco a poco a ser yo misma y a no alterarme por ello ni por lo que pensarán los demás. No sé, probablemente no se me note en apariencia la profunda transformación interior que estoy sufriendo, esta metamorfosis que espero que no se temporal y que (y soy muy consciente) no se producirá en dos días sino que me llevará un lento proceso de afianzamiento.
Disfruto viendo películas los domingos por la tarde, disfruto curioseando en internet cosas sobre mis artistas favoritos, disfruto teniendo ganas de hacer planes (y de llevarlos a cabo), disfruto teniendo gente a mi lado que quiere compartirlos, disfruto de las pequeñas cosas, disfruto haciendo regalos y pensando en lo que voy a regalar.
Está claro que mis frustraciones siguen ahí, me siguen acompañando junto a los miedos, las inseguridades, las bajonas, las indecisiones... y probablemente me acompañarán toda la vida. Aunque también estoy entendiendo que lo que tengo que hacer es tener paciencia, pensar en mi, en mi felicidad y en la de las personas que me importan.
Vaya, que cantidad de grandes y buenas palabras... Tópicos, sí. Pero es que ninguna palabra define con propiedad un estado de ánimo así que hoy, que llueve y está nublado, quiero ver luz, hablar de tópicos, tener un par de conversaciones intrascentes, sonreir dos o tres veces, ser productiva, no prestar atención a los dolores, los mareos o las punzadas del alma, escuchar mis canciones del año, entenderme un poco mejor, poner de mi parte para encarrilar mi futuro, ser periodista, ser amada, ser hija, ser amiga, descubrir qué pasa con Foreman, tomar una infusión, ser feliz entre mis mantas. En definitiva, ser un poco más yo.

http://www.youtube.com/watch?v=txtq29e7KQo