mi otoño escocés (IV)
Me pueden acusar de descubrir a Belle and Sebastian un poco tarde, como me ha ocurrido con otros muchos fenómenos musicales. Sin embargo esto no quita para que, sin llegar a ser una docta en su materia, les aprecie, y muchas de sus canciones, vídeos o deliciosas portadas de discos formen parte inevitable de mi imaginario musical y vital. Puede que todo esto sea, en gran parte, por la influencia otras personas que me han hecho contagiarme en parte por este y por otros sonidos.
Recientemente, leí que los oyentes de una emisora de radio escocesa habían escogido a Belle and Sebastian como mejor banda de esas tierras. Un poco exagerado tal vez, teniendo en cuenta la ingente cantidad de buenas formaciones que nos ha dado Scotland en las últimas décadas, pero Stuart Murdoch dio con la clave: no somos los mejores, nuestros fans son los mejores.
Efectivamente, desde la publicación del su primer disco (y mi favorito como conjunto), Tigermilk, los de Glasgow se fueron convirtiendo poco a poco en un fenómeno casi sin parangón en el mundillo indie contemporáneo. Sus canciones se convertían en himnos, sus letras en doctrina y sus conciertos eran eventos más cercanos a lo religioso que otra cosa. Tras la explosión de If you're feeling sinister, ya nadie pudo parar la máquina. Sus canciones dulces y directas, su estética, más cercana a lo sixtie que a otra cosa, su particular actitud que hacía que se metieran a todos en el bolsillo y, por supuesto, unos discos y singles que no defraudaban a nadie, fueron los culpables.
Yo les conocí hacia el año 2000, con la publicación de Fold your hands child, you walk like a peasant; como tantas otras cosas, introducidas gratamente en mi vida de la mano de una de mis mayores maestras musicales (y de otros asuntos) Ana. Me enganché a The Model y al sonido de la banda de la que tantas veces había oído hablar pero a la que nunca había prestado atención, más ocupada en lo que ocurría de Manchester para abajo. Después de eso vinieron muchos momentos (un programa especial de Caídos del Cielo con Víctor, un mítico concierto en el FIB en 2001 cuando abarrotamos la carpa en total comunión, un puñado de fiestas...).
Pero la mayoría de momentos que recuero vinculados a este grupito van del mano de los chicos que me acompañan en la foto y a lo que quiero dedicar este post. Recuerdo como cantábamos a casi a gritos Like Dylan in the movies con Rocío en mi coche llegando a Caño Guerrero; la cantidad de vídeos que vimos durante ese fin de semana; cualquier viaje a Islantilla con su banda sonora; el concierto en Málaga (por citar el que más he disfrutado); nuestros tops 5...
En fin, para ellos, un beso mu gordo (en la foto, en nuestro estado habitual, o sea, haciendo el tonto, después de un mágico concierto de Antony and the Johnsons). Y para los demás, espero que os guste el vídeo que os dejo.
http://www.youtube.com/watch?v=5Sc9f-qwbCc
2 Comments:
Mmm... es que ellos y ellas son especiales, tal vez no l@s mejores, ni l@s más guap@s, ni l@s más originales... son de esos grupos que crean un mundo a su alrededor, con su historia particular (la serie de tv que les da nombre), su estética particular, su lider natural, su ex-lider-novia particular, sus letras, sus portadas de disco (sólo por la de la chica de múm ya merece la pena comprarlo)... un poco eso es lo que necesitamos algunas personas que estábamos perdidas de la mano de oh my god desde que Morrissey y Marr dijeron adiós a los Smiths. Y la canción que mencionas o Waiting for the moon to rise son parte de mí, no me puedes diseccionar sin encontrarlas por algún lado.
Además, este año no sólo no me han decepcionado, sino que tal vez hayan hecho su disco más completo, así que bebamos con tiger mil a su salud.
By Manolo Lay, at 7:12 AM
Yo me identifico totalmente en eso de "fan tardío" del grupo. Ví pulular por mi casa sus discos, hace algún tiempo. Especialmente uno verde (The boy with the arab strap)y uno rojo (If you´re feeling sinister)...y no me paré a escucharlos. De repente, escuché la canción que titula el rojo y después todo vino seguido. Voy rezagado con belle and sebastian, sí, y ahora estoy dando la paliza con "Dear Catastrophe Waitress" y en particular dos canciones que me tienen tonto: "stay loose" y "I´m a cuckoo"...
Sus portadas son una marca registrada patentada por su estilo. Muchos muchos besos...desde el aire.
By elbuenaviador, at 1:19 PM
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