mi otoño escocés (V)

Se me acaba el otoño y tengo aún un montón de postcards from Scotland que dejaros... así que me apresuro a ver si llego a tiempo.
Pasa mucho con grupos de esos que conoces apenas por una canción que, pasado el tiempo, llegan a cansarte, o que los escuchas meses después, incluso años, y ya no es como antes. Con Idlewild no me pasa en absoluto.
Como tantas otras bandas de la tierra, el germen del grupo está a mediados de los noventa, impulsados tal vez por el reconocimiento que el pop rock escocés empieza a tener fuera enmascarado en la revolución brit-pop. Salieron como rosquillas y despuntar era francamente complicado. No lo consiguieron en 1999 con su primer disco, Hope is important, quizá precisamente difuminados por la gran cantidad de nuevas bandas que en esos meses sacaron discos muchos más relevantes. Sin embargo, en ese disco está mi canción favorita (When I argue I see shapes) de esta pandilla de chavales que querían que sus guitarras sonaran como las más sucias del pop. Esa os la dejo ahí debajo para vuestro disfrute, y es esa canción a la que me refería que no me decepciona con el paso de los años. Seguramente no es buena, no es original, o lo que sea, pero me hace bailar cada vez que la oigo.
Idlewild siguieron creciendo, perdieron frescura y atractivo (sí, ya ha quedado claro de que el hecho de que me parezcan atractivos los escoceses no es relevante) pero ganaron madurez y calidad. 100 Broken Windows (2000) y The remote part (2002) han sido sus mejores trabajos, incluyendo los éxitos por los que han trascendido y algunas de canciones más bien hechas (American English o la preciosa You held the world in your arms tonight, por poner un par de ejemplos). Siguen en activo, de hecho ya tienen gira para 2007 por UK y el año pasado sacaron un disco que pasó desapercibido porque, realmente, son un grupo de hit y su hit ya pasó, para mi hace años.
Eso no quita para que su música pase a formar parte de mi pequeña historia.

http://www.youtube.com/watch?v=ZWKVnTG8IGg&NR