La loca de la casa

Tuesday, August 29, 2006

la importancia de llamarse ernesto


Momento confesión: nunca he leído nada de Oscar Wilde. Ni siquiera la obra que da título a este post. Y eso que he estado a punto... Fue uno de los libros que vi en una estantería nada más llegar al piso de Ayamonte que Pili y yo hemos habitado recientemente. Pensé en leerlo en esas horas muertas al sol en la playa, o tirada en el sofá antes de irme a dormir... pero no lo he hecho. No he leído ese ni el desenlace de Cola, ni he leído la prensa, ni he hecho otras muchas cosas que pensaba hacer. Pero tampoco me ha hecho falta. Me he embadurnado de arena y protector solar, he paseado por la orilla, me he dejado llevar por las olas... y ahora estoy aquí de vuelta.
Si cierro los ojos, aún puedo escuchar el sonido del mar; estoy intentando retener ese sonido, esa ligera sensación de mareo y movimiento que produce después de estar embobada durante más tiempo de la cuenta; el olor, sentir como cambia mi piel cuando está en contacto con la brisa y la sal.
¿No querías playa? Pues toma, hasta hartarte.

Mientras tanto hay una tormenta tropical con grado de huracán en el Caribe. También se llama Ernesto y ha provocado grandes evacuaciones y todas esas cosas que traen y llevan los huracanes y que salen en las noticias para alivio de los pobres periodistas hastiados de verano que ya no saben de dónde sacarse una noticia de mínimo interés. Por eso, los pocos minutos que he dedicado a la tele se han llenado con este huracán y recuerdos de otro con nombre de chica, y de otro huracán, este sin lluvia ni viento, pero también vil y destructivo, que ha azotado Osuna. Pero no hablan de todos los huracanes... hay tantos y los que nos quedan por venir a todos y cada uno de nosotros. Esos que nos provocan por dentro los sentimientos, por ejemplo, y que no podemos controlar, que son también como una fuerza natural que arrasa con todo lo que pilla por delante.
Como Katrina o Ernesto. Pero también pasan, y hay que saber vivir después de ellos, y retomar tu propio pulso, y darte cuenta de la verdadera importancia de las cosas, bueno, y reforzar los diques claro, para que, si vuelve a pasar, los daños sean cada vez menores.

De este viaje no queda ningún documento gráfico pero sí un puñado de anécdotas que contar a quién le pique la curiosidad y algunas canciones que han marcado la banda sonora.
Como tema principal, una canción ideal para la carretera, Truck-driving man, de Puzzles like you, el último trabajo de Mojave 3 que me tiene encandilada.
Bueno, os dejo esta que tampoco está mal.
http://www.youtube.com/watch?v=0BOBZ8BZAt0

2 Comments:

  • "La juventud sonríe sin motivo. Es uno de sus mayores encantos"

    Oscar Wilde, El Retrato de Dorian Gray.

    By Blogger Manolo Lay, at 2:41 AM  

  • Yo tampoco he acabado mi libro como tenía pensado,ni he escuchado todos esos discos que me había llevado, pero las horas fueron pasando y me queda una buena sensación. También intento recordar el sonido de las olas, el paseo por el muelle, y las anécdotas divertidas. Y por supuesto comparto ese disco contigo,para mi uno de los momentos más especiales. Besos!

    By Anonymous Anonymous, at 5:57 AM  

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